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Sentada en la cama, con la mirada hacia el techo, sus ojos se concentraban a profundidad. De vez en cuando soltaba pequeñas risitas que parecían no tener razón.
* * * * *
Corría a toda prisa para llegar a la escuela, y en el
camino se tropezó con una persona que no le llegó a ver el rostro por estar tan
comprometida por llegar a clase. Cogió sus cosas y se marchó. Aquella persona
sin duda es la que marcaría a Claret.
Claret era la chica más popular de la escuela, era
bonita en todos los sentidos, físicamente como intelectual, con larga cabellera
y con la piel más suave que cualquiera podría envidiar.
Claret era la chica más chiflada que podrías conocer,
siempre la veías con el cabello largo despeinado, con la cabeza gacha y por
momentos solía reírse sola, y en los estudios siempre estaba casi última pero a
ella al parecer no le importaba.
"Claret creía que era la chica perfecta"
“Claret
era la chica más temible”
* * * * *
Claret era una niña muy feliz, creció bien junto a sus
padres pero de repente un día sus padres se fueron al más allá. Ellos
fallecieron y ella se volvió en alguien realmente diferente. A partir de ese
suceso, todas las mañanas salía a la escuela y siempre fue una rutina
interminable, siempre contaba los pasos que daba y aplaudía ante las
situaciones que ella consideraba que eran logros. La gente la miraba extrañada.
El primer día de escuela, ingresando ya al segundo año
de instituto, se topó con alguien. Ese alguien se asustó al verla, pues estaba con
los cabellos desarreglados, con el uniforme con un estilo peculiar por no decir
fuera de lugar, él era Cha Hak Yeon.
Ese primer día de escuela, ella entro hecha una diva
para que todos la pudieran alabarla de su hermosura, todos sin excepción.
Mantenía una sonrisa que llenaba de gozo a la población, y ella se mantenía el
pedestal de lo incomparable.
Ese primer día de clase y la atmósfera se tornó un
caos, todos la vieron con ojos de terror, todos sin excepción. La veían reírse
y no entendían el motivo, simplemente algunos se burlaban de ella y la llamaban
"loca" por su actitud.
Muchos de los profesores no entendían por qué Claret
seguía asistiendo, pero tampoco podían expulsarla. A pesar de que ella no era
buena estudiante en los últimos exámenes siempre aprobaba y no había razón. Sus
padres adoptivos hicieron lo posible para que ella hiciera una vida normal pero
en este aspecto la conducta de ella se veía cada vez más deteriorada.
El primer día de clase, y todo el salón estaban
asombrados con ver a Claert sentada en uno de los asientos, ellos no tenían más
escusa que entrar. La profesora hizo omiso la presencia de Claret e indico a
sus alumnos que no le dieran importancia, después de todo Claret estaba
desligada del mundo real.
Hak Yeon no comprendía la situación, solo se limitaba
a escuchar, pero de inmediato reconoció a Claret con aquel uniforme tan
peculiar.
- ¡Hey tú! - Señalándola con el dedo
El salón entero esperaba alguna respuesta verbal de
Claret, pero ella se quedó observándolo durante varios minutos, causando la
incomodidad de sus compañeros.
- Deja de verlo así, ¡asustas! – interfirió una
compañera del salón.
- Gracias, Mi Ah. – Replico la profesora - Ella es Lee
Hee Seol, pero por tu seguridad no le llames así, ni te dirijas a ella, y si
deseas hacerlo, llámala Claret.
- ¿Por qué?
- Por el momento eso es todo, ve a sentarte.
La incertidumbre se veía en todo el salón; la
incomodidad avanzaba al ver a Claret o Hee Seol con la cabeza en alto y viendo
sin cesar a Cha Hak Yeon.
Después de clase ella se quedó esperándolo en la
puerta de la escuela, con una razón: "No estoy loca".
- ¿Que?
- Como lo oyes, todos me tratan como si tuviera alguna
enfermedad mental, cuando realmente estoy en todos mis sentidos.
- ¿Claret?
- Claret, es el nombre de mi hermana gemela, la que sí
está loca de verdad, pero nadie me cree.
- ¿Por qué me dices eso?
- Al parecer creo que conociste a Claret hoy.
- Te vi a ti… ¿o no?
- ¡Imposible! yo no te he visto. Pero para que me
entiendas. Claret murió hace años y pues su alma últimamente ha estado
poseyendo mi cuerpo, por eso es que tengo este aspecto. De la nada se entra a
mi cuerpo y no me avisa. Debo decirte también que gracias a ti he vuelto a la
escuela también, y espero que Claret no regreses por un buen tiempo.
- Lo siento, pero no estoy entendiendo nada.
- No te preocupes, solo quería agradecerte, porque
gracias a ti Lee Hee Seol ha regresado.
- Eh?
* * * * *
- Mucho gusto, mi nombre es Lee Hee Seol.
Estrecho su mano, con la cabeza en alto y con los ojos
brillosos, Hak Yeon, no podía entenderlo, y pues cometió el error más grande de
su vida, aceptarla, lo hizo por educación y cordialidad, pero Claret o Hee Seol
no lo vio así.
* * * * *
Al día siguiente, Claret escogía los accesorios que
llevaría puesto para encantar a Hak Yeon. Claret nunca había conocido a un
chico que le prestara tanta atención, por tal motivo, ella se había enamorado.
Sus padres al verla, se sorprendieron y su madre echo
en llanto, corrió a abrazarla y a pedirle perdón, pero Claret no entendía nada,
de hecho a los ojos de ella, su madre estaba feliz y entusiasmada.
En la escuela, Claret camino despacio para que todos
la alabaran por su respetuosa belleza, pero los chicos se reían al ver tal
espectáculo. Cha Hak Yeon, estaba caminando por el mismo pasillo y pues este se
acercaba cada vez, Claret al darse cuenta de su presencia, levanto la cabeza
con confianza para saludarlo, pero Hak Yeon, tan pronto como llego a ella dio
un paso hacia atrás.
- Lee Hee Seol, buenos días.
Sin duda, los chicos alrededor se sorprendieron.
- No soy Lee Hee Seol, soy Claret, el otro día,
tropezaste conmigo, ¿Te acuerdas? (Sonrió)
- ¿Me viste?
- Fingí no verte, lo siento.
- Ayer, ¿nos vimos?, ¿en clase?
Claret se quedó pensativa un momento, cuando recordó.
- Si, me señalaste.
- Pero, después de eso, ¿nos volvimos a ver?
- ¿Por qué me haces tantas preguntas?
- Por nada en especial.
- Mucho gusto, mi nombre es Lee Hee Seol, pero no me llames
así, dime Claret.
- ok, yo soy Cha Hak Yeon.
- ¿Cha?
- Nos vemos.
* * * * *
Finalizando las clases, Claret se acercó donde él,
pero Hak Yeon no sabía cómo despegarse de ella, esta le cogió del brazo
llevándoselo a un laboratorio vacío por el momento, sus compañeros de clase se
sorprendían cada vez más.
- Lo siento por ser tanta rara a los ojos del mundo.
- ¿Porque haces esto?, me estoy volviendo loco…
- Eh? – Se sorprendió - me gustas, a mí y a Claret, y
estamos peleando por ti. Hicimos un trato, a los ojos de la escuela, soy Lee
Hee Seol, que le gusta que le llamen Claret, claro que estoy ahora en esa
posición, pero cuando Claret retome mi cuerpo será ella realmente y no podrás
confundirte.
- No entiendo nada, Hee Seol. – cubriéndose la cara
- Cuando sea Hee Seol realmente, te lo haré saber.
- ¡Espera un momento! Hace un rato dijiste, que ¿te
gusto? … Ese te gusto, a que exactamente te refieres
- Si, me gustas. En el sentido romántico, supongo. –
Sonrojo - Me gustaste desde que me señalaste, fue realmente muy encantador de
tu parte.
- Ya veo, pero… si no mal recuerdo, supuestamente a la
que señale fue a la verdadera Claret.
- sí, fue a ella, pero luego retome mi lugar. Por eso
me gustas.- sonrió.
- Lo siento, pero no entiendo nada, y por ahora yo no
siento nada por ti y creo… que nunca llegare a quererte de esa forma... Además,
no deseo estar en ninguna relación por ahora.
Hak Yeon, dejo bien en claro a Hee Seol, y salió del
salón, quería darse un respiro y ser como cualquier chico de su clase sin
preocuparse de esas cosas.
- Te odio Claret. Si no hubieras estado en mi cuerpo
en ese momento solo me hubiera gustado a mí.
* * * * *
Todos los días se ponía nuevos accesorios realmente
llamativos y hasta escandalosos para llamar la atención de Hak Yeon, pero este
solo asintió con la cabeza y no accedía a más.
Cierto día, Cha Hak Yeon, se alistaba para la clase de
física, cuando paso por los casilleros, vio a Claret conversando sola.
Extrañamente ella hacía gestos como si estuviera con otra persona, movía sus
brazos y hacía gestos exuberantes. El tema de su conversación....
- ¡ya! Claret. La que obtenga un beso de él se lo
queda y toma posición de esto – señalo su cuerpo - ¿qué te parece?
- ¿por qué? No sería mejor que las dos, ¿lo
obtengamos? Podemos compartir así como lo hacemos con el cuerpo.
- No, este cuerpo es mío, tú perdiste el tuyo hace
mucho tiempo.
- Egoísta.
- ¿qué dices? La que gane, desaparece.
- Eso es peligroso.
- Lo sé, pero es que a él no le gusta que estemos las
dos… ¿Qué te pasa? La que tiene más experiencia en este cuerpo eres tú, y la
que está en desventaja soy yo.
- Está bien, si gano, te vas y me dejas tu cuerpo.
- ¡¡ok!!.
* * * * *
- ¡Hola! ¿¡Hee Seol!?
- Hola, no, soy Claret.
- Ya veo, hoy estas un poco diferente a como eras
antes.
- ¿Así?... - Se acercó demasiado, haciendo que Hak
Yeon retroceda
- Deberías venir más seguido así a la escuela, sin
tantas cosas encima.
- Aaaa... ¿Sabes?
- Nos vemos en la clase – Se retiró.
Claret se quedó petrificada en las palabras más bella
que le dijo Hak Yeon. Durante el trascurso del día, no dudaba en seguir
sonriendo y a la causaba incomodidad a sus compañeros de clase.
* * * * *
Hee Seol, sabía que la llamaban loca, pero nadie en
ese entonces que les dijo sobre la existencia de Claret le creyó, aceptando su
realidad de estar loca, así fue aceptando su delicada verdad. Hee Seol siempre
estaba con Claret observando cada cosa que hacia pero Claret nunca se daba
cuenta, puesto que aún no había desarrollado esa habilidad.
Aun así las dos tenían algo en común. Estaban cegadas
en el concepto real de belleza... Entonces, ¿qué demonios tiene Claret o Hee
Seol?
* * * * *
Al día siguiente, con la cabeza en alto, con los
cabellos peinados y con el uniforme adecuado, realmente decente cruzo la
puerta, la bella Claret.
Definitivamente, no era la más hermosa pero era
normal, a los ojos de Claret, estaba horrible pero como ayer Hak Yeon le dijo
que estaba hermosa no tuvo opción.
La escuela entera la miraba por su cambio, pero Claret
estaba que moría de vergüenza por presentarse así, como es que una belleza se
presentara en tales fachas.
Se colocó al frente de Hak Yeon para presumir su nuevo
atuendo, fue en ese momento que Hee Seol se entrometió, y sin dudar esta lo
besó
- Soy Lee Hee Seol – Despegándose de los labios de Hak
Yeon.
Todos se quedaron en blanco en tal evento, Hak Yeon la
vio y retrocedió. Hee Seol, lo vio y avanzo. Claret nuevamente se posicionó en
su cuerpo, y esta enfurecida cogió de la camisa de Hak Yeon para besarlo tal
como lo hizo Hee Seol, pero él no se dejó. Hee Seol intervino para expulsar de
su cuerpo a Claret, interiormente existía una batalla de posición, pero por
afuera se veía a Hee Seol o Claret en un ataca de euforia y de dolor. Llamaron
a la policía y a sus padres. Expulsaron a Lee Hee Seol.
* * * * *.
"Expulsaron a Claret" esa fue la noticia de último
minuto de la escuela, y todos estaban relativamente felices de que por fin se
haya ido a un lugar mejor, fuera de las aulas de la escuela. Por fin a estudiar
sin tener que soportarla.
Hak Yeon, en tan poco tiempo había conocido a alguien
extraño y enfermo, a partir de aquel entonces, él se desenvolvió como cualquier
estudiante de instituto. Sin embargo, Lee Hee Seol, lo marco.
* * * * *.
- Claret, devuélveme mi cuerpo.
- Tú lo besaste, es lo menos que puedo tener.
- Oye, sabes ¿por qué estamos aquí?
- Dicen... que estas enferma, y que yo soy una
creación tuya… Por lo tanto, estaremos encerradas aquí por mucho tiempo.
- ¿Creación mía?, se supone que eres mi hermana…
¿no?...
- Ya no se…
- Si realmente eres creación mía, entonces ¿Por qué no
te vas?, deberías irte.
- También pensé en eso, pero, ¿porque sigo aquí?
* * * * *
Detrás de la puerta de su habitación, sus padres rompieron
en llanto, “debemos internarla otra vez”.
Lee Hee Seol logro poseer su cuerpo y Claret logro
estar fuera de él. Al aparecer podemos coexistir... Se río.
FIN
¡Gracias por leer!