MENTE EN BLANCO
Solía despertarme y querer desaparecer del mundo incógnito. Todo parecía estar de color negro, blanco y oscuro, que más daba salir, si de todas formas el mundo me odiaba. Cada mañana iba a la escuela solo para complacer a mis padres... La vida no tenía sentido para mí.
* * * * *
Soy la mejor alumna del colegio, la numero uno y la
primer puesto, debería ser amada por todos por ser tan inteligente, pero no,
hasta los docentes se aborrecían de mi por hacer según ellos tantas preguntas,
preguntas que ellos no sabían responder y pues los ponía en vergüenza. Mis
compañeros me odian o sienten envidian, la verdad, no sé. Muchas de ellas me
miran con gestos desagradables cada mañana, en serio que quería desaparecer.
* * * * *
Como cada mañana
desperté con unas ganas del diablo, pero por mis padres debía de asistir
a la escuela, con una gran sonrisa. No debía de importarme tanto la opinión de
los demás, debía de sentirme bien al menos un poquito para no perder toda mi
autoestima. “Soy bonita e inteligente,
sin duda la mejor”.
Aquella mañana hasta entonces era igual de siempre,
llegaba a la escuela hecha una diva pero cuando atravesaba la puerta del salón
de clase, mi actitud y la de mis compañeros cambió. Ellos me miraban con
repudio y yo con rencor. Pero a los 10 minutos, un tipo muy guay cruzó la
puerta junto con el tutor. Su nombre era Shin WonHo, sin duda me llamo la
atención en un instante. El tutor de aula lo presentó al salón entero y al igual
que yo las demás se quedaron impactadas, de hecho aquel muchacho no estaba mal,
era guapo. Yo como la chica brillante le di la bienvenida, yo, Choi Hyo Jung.
* * * * *
A los pocos días, las chicas se la pasaron de lapas
junto a él y yo no podía hacer nada, no tendría porque, pero él era guapo y ellas
insistentes, y yo una repudiada por todos. Me limitaba simplemente a observar
todo lo que hacían y cuando me cansaba salía a distraerme y a olvidarme de ese
mundo sin salida.
* * * * *
En el día de la publicación del Ranking sucedió algo
increíble, pues ese día, tranquilamente como cada temporada iba a ver "cómo
me fue", aunque ya sabía que era el primer lugar iba a ver mi puntaje,
pero aquella vez, mi puesto no era el 1°, era el 2°, a pesar de que tenía el
mismo puntaje que el ranking anterior, había bajado de puesto. Me quede en
blanco.
WonHo, aquel muchacho estaba ocupando el primer lugar,
la diferencia era de 1punto, la escuela completa se quedó atónito, y él estaba con una sonrisa impecable. Las
chicas, hablaban de él como el nuevo
genio. Pero a diferencia de mi persona es que a él no lo odiaban, más bien por el
contrario lo estaban admirando.....
"ya estamos hartos de ver siempre Choi Hyo Jung en el primer lugar"
dijo la profesora de mayor edad, y yo estaba harta de estar en la escuela. Al
darse cuenta, él, de mi presencia, me sonrió, yo me puse nerviosa, y opte en
desaparecer del lugar, no sabía si sentirme
avergonzada o tranquila, simplemente quería irme a cada.
* * * * *
¿Qué había sucedido? No lo entendía, como demonios existía
un chico más inteligente que yo, sin duda me enrabiaba, pero en el profundo de
mi corazón me sentía aliviaba ya que no era un ser invendible, era normal.
* * * * *
Llegado el día siguiente ese chico se apareció delante
de mí, y yo pase como si no lo hubiera visto, deseaba irme y me moví rápido,
hasta que aquellas chicas raras del salón me hicieron tropezar, pues caí, de
inmediato él se acercó a levantarme y preguntar si está bien, fue la primera
vez que alguien me pregunta si estaba bien, pues ni mis padres lo hacían; ellos
siempre estaban convencidos de que siempre estaba bien. WonHo me levantó, se
sorprendió al ver mi rodilla rasguñada, pues para mí no fue nada pero para él
fue realmente insólito. Me llevo a la enfermería prácticamente a la fuerza.
-
Estoy bien. ¿Porque
haces tanto escándalo? - le dije.
-
Te hiciste daño, no
creo que sea innecesario - me respondió, con tanta firmeza que ya no sabía que
responderle. - ¿cómo una chica tan brillante y bonita puede caerse fácilmente?
-
Déjame en paz - me
puse en pie y salí del lugar, no deseaba involucrarme con WonHo, sentía que era
una persona que podía leerme la mente y eso me enfurecía.
A partir de ese día, WonHo se fue entrometiéndose cada
día más, cada día que alguien se metía conmigo indirectamente me ayudaba, en un
inicio me molestaba pero poco a poco me fue gustando… Aunque me ayudase.
Sentía que el odio iba acrecentando cada vez más hacia
a mí, por el hecho de tener a esa persona de mi lado; sin embargo, sentía que
con él podría soportarlo. WonHo en sí, era muy atento conmigo, y por eso se me
cruzo por la cabeza de que yo le gustaba, pero siendo un tanto realista tal vez
él lo haga por ser amable y cordial, la mejor respuesta que encontré por su manera
de actuar. Enserio, sería un error enamorarme de él, pero sería magnífico
caminar por la escuela juntos, como los dos genios; sin duda el odio y la envidia
recorrerían como vientos fuertes hacia mí.
* * * * *
Cerca de los casilleros me quede observando una
declaración de amor que hacia una chica a uno de un grado superior, era
realmente muy valiente. En ese instante WonHo me susurro. "me siento envidioso, porque la chica que me gusta aún no se me ha
declarado"... Esa frase me petrificó, y lo único que pude hacer era
reírme e irme a clase, WonHo, venia por mí detrás.
-
¿Qué pasa? ¿Por qué
me miras así? – le pregunte a WonHo, pues su expresión me ponía cada vez más
nerviosa de lo usual.
-
Por nada, solo estaba
pensando, ¿cuándo fue que nos hicimos amigos? jajajaja... Fue difícil, ¿no?
-
No lo sé, pero fuiste
muy quisquilloso… Seremos inteligentes, pero tú me ganas, a ti te quieren pero
a mí me odian… honestamente somos muy diferentes en esta escuela. Tú eres
agradable, y yo soy fría.
-
¿Porque todo lo
reduces a “Bueno” o “Malo”?... Tú eres muy linda, y eso es lo que me gusta de
ti. - sonrió, pues solo WonHo sabia como llamar mi atención cada día. Me
asustaba.
-
Ya para. Me molesta.
- Cogí un libro y fingí leerlo, no sé si hice mal o no, pero me incomodaba
mucho sus comentarios indirectos, si él quería decir que le gustase, debería
decirlo de frente y sin rodeos, pero ahora que lo pienso, ¿yo aceptaría?... Tal
vez no...
A veces me daba pena como lo trataba, era muy fría y muy cortante, no
entendía cómo es que seguía hablándome, no entendía cuanta paciencia tenia, no
entendía cómo podía sonreírme cada mañana y como hacía para que yo sonriera… Era muy
lindo.
* * * * *
Se dio nuevamente la publicación del Ranking de notas,
no me sorprendí no estar en el 1° lugar, ya que ahora ese era el puesto de WonHo,
sólo me molestaba que mis compañeros se burlaran de mí, se burlaran que
estuviera nuevamente el 2° lugar. Sinceramente ya estaba harta, si bien todo
ese tiempo gracias a WonHo pude controlarme y hasta soportar, ya no podía…
Rompí en llanto.
-
Ya es suficiente... –
apreté los puños.
-
¡Deténganse!, en vez
de ver a alguien y juzgar, ¿por qué no se ven a sí mismos? - exclamó WonHo.
-
Levante la cabeza, y
WonHo se había acercado un tanto más a mí, me dio tanta rabia verlo, porque
deseaba defenderme yo misma, sentía que se burlaba de mí, quería salir del
allí. Me sentía con tanta impotencia, me sentía que ya no podía más.
-
Ya es suficiente -
fueron las únicas palabras que le dije. Estaba enfadada y llorosa. Decidí irme
a casa y descansar.
-
Espera, Hyo Jung.
¿Estás bien?
-
WonHo, déjame en paz,
¿que deseas de mí?... Deja de envolverme en más problemas, estoy bien como
estoy, estaba bien.
* * * * *
No sé si estuvo bien decirle eso a WonHo, ni siquiera sé
si me habrá entendido y sobre todo, cómo lo habrá interpretado, pero en
realidad estaba cansada de estar en la incertidumbre, pues no estaba
acostumbrada a ese tipo de atención. WonHo me sofocaba o era yo la sofocante.
Dos días no asistí a la escuela, mis padre estuvieron
llamando la puerta una y otra vez para que les contase sobre porque no deseaba
ir, pero nunca accedí, era terrible contarles la razón.
Ese día, me puse en pie, me aliste, me puse bella para
terminar con toda esa situación, terminar con los murmullos que me atormentan
cada día y cada noche, reproches de odio, insultos y entre otras cosas
dolorosas. Fui al puente más alto de la ciudad, estaba lista para acabar con
todo, no importaba nada, solo agradecía a WonHo por su atención que en cierto
momento fue molestoso, pero me mantuvo con vida un poco más. Cerré los ojos y salte…
Adiós.
* * * * *
Cerré los ojos, con la idea de existir tranquilamente,
salte, pero alguien impidió que cayera, impidió que pudiera ser feliz.
-
¡No te vayas!... Yo
te necesito. - WonHo, había sido él. Nuevamente me salvo, no sé porque pero
odiaba que hiciera eso. Se aferró a mí, pero tuve que alejarlo.
-
Yo no - lo empuje,
y corrí para ser atropellada por un auto
que venía pronto. Mi cuerpo fue envestido brutalmente, caí al pavimento y quede
inconsciente.
* * * * *
Después de ser atropellada por aquel vehículo,
inmediatamente me llevaron al hospital, fui internada, estuve en coma 5 largos
días. Mis padres estuvieron conmigo todo el tiempo, WonHo venía después de
clase, y algunos profesores me visitaron también. Mis padres no supieron a
ciencia cierta qué fue lo que exactamente sucedió, y WonHo nunca llegó a
explicarlo.
Cuando mis ojos se abrieron, vi a mis padres y pude
ver un rostro conocido y desconocido a la vez, era WonHo pero en ese entonces
no lo reconocí, pues por alguna extraña razón no sabía quién era él. Según los
doctores tenía un problema cerebral en el cual mi memoria selectiva estaba
dañada y por ende yo no podía recordarlo. Al parecer es por algún hecho
traumatizante que se relacionó con él.
WonHo, estaba atónito, no entendía nada y yo lo miraba
desconcertada con su presencia. No lo quería ver, en realidad no quería ver a
nadie. Aunque no recordaba con exactitud ciertas cosas tenía en claro que
quería estar sola.
Estuve muchos días dúas en el hospital con la única
visita extraña para mí, WonHo, aunque no permitía que se me acercase el siempre
venía a verme. Me daba gusto verlo aunque nunca llegamos a hablar.
En aquel entonces, yo solo recordaba hechos
familiares, sucesos felices para mí, no recordaba mis días de escuela en esa
institución, no recordaba tener amigos y no recordaba a WonHo.
Pasaba por mi mente como imágenes de momentos traumatizantes
que me envolvían en miedo. Ya no intentaba recordar. Cuando le contaba a mi
mamá, ella se asombraba y sollozaba, y ella me respondía contándome la experiencia
que le habían contado pero en algunas ocasiones no lograba recordar nada sobre
el tema. Es así que mis padres decidieron cambiarme de escuela.
* * * * *
Más tarde, mis padres me confesaron que acudieron a un
profesional, sobre el porqué de dicha perdida y solo de ciertas situaciones,
este les respondió, que tal vez inconscientemente lo que hacía era reprimir u
olvidar sucesos que me ocasionaron daños psicológicos y que por mecanismo de
defensa oprima esos recuerdos y a personas que estuvieron involucradas. En
pocas palabras, no deseaba recordar cosas que me pudieran lastimar. De allí que
mis padres optan por cambiarme de escuela para así empezar de nuevo y crear
nuevos y felices recuerdos. Solo que sin WonHo.