LA NOCHE DE AROMA
Todo
comenzó una noche con un hola de parte de Seungho en búsqueda de una dirección,
Jiyeon parada en un poste que apenas alumbraba su pequeño rostro.
-
S: Hola, ¿sabes cómo puedo llegar aquí?
(llevándole un papal hacia su rostro)
- J:
Ohh, (nerviosa por la pregunta solo apunto con su dedo índice)
-
S: ¡Gracias! Por cierto, ¿vives por
aquí también ?... ¿A quién esperas? (Mirando
con curiosidad y fijamente los ojos de Seungho)
-
J: Que te importa, (sonrojo y evadió la
mirada de Seungho)
Seungho
supo entonces que su pregunta no fue del todo agradable, por lo que decidió
irse. Al cabo de una hora Seungho pasó por el mismo lugar y vio a la hermosa
Jiyeon en el mismo lugar con la cabeza gacha y con ambas manos juntas, Seungho
le pareció extraño que aun siguiera allí.
-
S: ¿Sigues aquí? ¿Te puedo ayudar en
algo?
Jiyeon
estaba muy nerviosa; empezó a llorar delante de Seungho, ella se llevó ambas
manos a la cara para cubrirse los ojos. Seungho estaba atónito porque no sabía
que hacer fue entonces que le dio pequeñas palmadas en la cabeza para que esta
se tranquilizara pero Jiyeon se volvió contra Seungho, se recostó sobre su
pecho, Seungho mas impactado que solo bajo la vista y abrazo a la indefensa
Jiyeon, Jiyeon le susurro entonces,
"llévame a casa".
-
S: ¿eh?
-
J: Ya es tarde, muy tarde, me aterra la
oscuridad...
-
S: ¿Dónde vives?
-
J: (levantó la cabeza para ver a
Seungho) ¿Me podrías llevar?, ¿Puedo confiar en ti?.. Lo siento (colocándose en
su posición original)
Seungho,
algo sucedió en Seungho, en su mundo solo estaba ella, el poste y él. A Seungho
le parecía muy dulce y tierna Jiyeon así que no dudo en poder ayudarla.
-
S: ok, pero... ¿dónde vives? No soy
mala persona, así que... ¿Cómo te llamas?
-
J: (sonrió) entonces... ¿me
acompañarás? ... Gracias, pero pobre de ti que me hagas algo extraño !EH!.
Jiyeon, me llamo Jiyeon y ¿tu? ... ¿Cuántos años tienes? (apuntando con su dedo
muy cerca del rostro de Seungho)
-
S: (con la cabeza un poco hacia atrás,
Seungho desvío el dedo de Jiyeon) ¿Jiyeon?... Yo me llamo Yoo Seung Ho, y tengo
16 años. Que te parece si ya… ¿nos vamos? Se hace de tarde.
-
J: ¿Seungho?....que curioso yo también
tengo 16... No parezco ¿verdad?... Sígueme, (comenzaron a caminar) en realidad
quería que alguien sea como mi guardaespaldas jajajaja.... Lo siento (volvió a
sus sentidos)
Los
dos sin conocerse mucho hablaron durante todo el camino y Seungho se sentía a
gusto; Jiyeon, se sentía más que eso, se sentía agradecida y casi durante todo
el camino paraba de agradecerle. Llegaron a la casa de Jiyeon, no muy grande
pero acogedora, y Seungho ya debía irse también.
-
J: Aquí es... ¡Gracias! (Estrechando su
mano contra la de Seungho)
-
S: No fue nada, para la próxima toma
tus precauciones... Hasta pronto Jiyeon.
Seungho
se alejó de la casa de Jiyeon y Jiyeon, pobre Jiyeon, ella estaba muy contenta
de haber conocido a alguien tan agradable como Seungho y no como la mayoría de
sus compañeros de clase.
“Gracias Seungho, desde el primer día hasta el final fuiste encantador"
¡Gracias por leer!